jueves, 4 de julio de 2013

Oración

 ORAR
Oí o leí que un mendigo, antes de acostarse a dormir en la noche, sobre unos cartones robados a basura, le rezaba de rodillas a Dios y le daba gracias por vivir.
Me da frío esa plegaria hecha desde un hombre, “sólo y excluido”. Al mismo tiempo siento un impulso incontenible de buscar a ese hombre para arrodillarme ante él y su plegaria.
Aquel mendigo ”de rodillas” me hace viajar hasta esta frase: “El hombre nunca es más grande que cuando reza de rodillas ante Dios”. Quizás, por esto, Pronzato, escribe: “Cuando tengo dudas me pongo de rodillas ante Dios. Cuando surgen dificultades, me pongo de rodillas ante Dios. Cuando quiero descubrir algo en mi, me pongo de rodillas ante Dios”.
“De rodillas”...Dicen que la rodilla doblada, en las aves, es lo que les da fuerzas para asirse a las ramas y no caerse cuando duermen. “Quizás pase eso a los hombres...cuando sufren”.
Bernanos escribe: “Es curioso como cambian mis ideas cuando me pongo, de rodillas, a hablar con el amigo Dios”.
Para un hijo de Dios la oración es como llamar a casa todos los días. Solamente desde esta óptica se entiende que Antonio de Padua le pide a Dios ir entre los sarracenos...para llegar pronto a casa.
Solamente desde aquí se entiende el salmo 27: “El corazón me dice que te busque”, o el salmo 63: “Mi alma tiene sed de Tí, mi Dios”.
___________José Martínez. Capuchino.

sábado, 8 de junio de 2013

Palabras del papa Francisco.

 

 

DIÁLOGO DEL PAPA CON LOS ALUMNOS DE LAS ESCUELAS DE LOS JESUITAS

Actualizado Hace 9 horas
PREGUNTAS DE LOS ALUMNOS Y TEXTO COMPLETO DEL DISCURSO. EL PAPA: “CON FUERZA Y CON CONFIANZA EN EL SEÑOR, TODO SE PUEDE".

Ayer a mediodía, el Papa Francisco recibió a una ingente y alegre representación de estudiantes de las escuelas que dirigen los jesuitas en Italia y Albania. Más de 8 mil personas: jóvenes con sus familias, profesores y amigos, llenaron el Aula Pablo VI del Vaticano. Fue una especie de fiesta de final de curso que vino precedida, antes de la llegada del Papa, por momentos de animación y testimonio.

Llegado el momento del discurso, el Santo Padre les dijo que cinco páginas eran demasiado, que resultaría muy aburrido. Y propuso entregarles el discurso por escrito, resumiendo en pocas palabras el sentido del mismo, para pasar luego a un vivo diálogo directo, de preguntas y respuestas entre los alumnos y el Santo Padre.

Durante el diálogo uno de los estudiantes pidió al Papa palabras de ayuda para poder crecer, a veces en medio de dudas y Francisco dijo: “Caminar es un arte, porque si siempre vamos deprisa nos cansamos y no llegamos al final del camino. Y en cambio, si nos paramos, no andamos y tampoco llegamos a la meta. Caminar es el arte de mirar al horizonte, pensar adonde queremos ir pero aguantar también el cansancio del camino, que a veces es difícil... Hay días oscuros, días de fracaso, también alguna que otra caída.. Uno se cae....Pero pensad siempre esto: No tengáis miedo de los fracasos, ni de las caídas. En el arte de andar lo que importa no es caer, sino no quedarse en el suelo. Hay que levantarse, enseguida, y seguir andando. Esto es hermoso: este trabajar todos los días; esto es caminar de forma humana. Pero caminar solos es desagradable y aburrido. Caminar en comunidad, con los amigos, con los que nos quieren... Eso nos ayuda a llegar al final, adonde queremos llegar”.

Una joven preguntó al Pontífice si seguía viendo a sus amigos. “Yo soy Papa desde hace dos meses y medio -respondió- y mis amigos están a 14 horas de avión; están lejos. Pero tres ya han venido a verme y a saludarme, y yo les escribo, me escriben y les quiero mucho. No se puede vivir sin amigos”

Un niño preguntó si había querido ser Papa. “Pero ¿tú sabes que significa que una persona no se quiera mucho? –contestó Francisco-. Una persona que quiera ser Papa no se quiere mucho. No, yo no he querido ser Papa”.

Después, una niña quiso saber por qué había renunciado a vivir en el Palacio apostólico, eligiendo en cambio la Casa de Santa Marta. ¿Es una renuncia a la riqueza?. “Creo que no se trata sólo de algo que tenga que ver con la riqueza –respondió el Papa-. Para mí es un problema de personalidad. Yo necesito vivir en medio de la gente, y si viviera solo, aislado, no me sentaría bien. Esta pregunta me la hizo ya un profesor: “¿Por qué no va usted a vivir al apartamento papal? Y yo le contesté: “Mire, profesor, por cuestiones psiquiátricas, eh?”... Porque es mi personalidad. También el apartamento ese no es tan lujoso.. Pero no puedo vivir solo ¿me entiendes? Y además creo que los tiempos nos dicen que hay tanta pobreza en el mundo y esto es un escándalo. La pobreza del mundo es un escándalo. En un mundo donde hay tantas riquezas, tantos recursos para dar de comer a todos, es imposible entender que haya tantos niños que pasan hambre, tantos niños sin educación, tantos pobres. La pobreza hoy es un grito. Todos tenemos que pensar en volvernos un poco más pobres: todos tendríamos que hacerlo. Habría que preguntarse: ¿Cómo puedo yo hacerme un poco más pobre para parecerme más a Jesús que era el Maestro pobre?... No, en mi caso, no es un problema de virtud personal mía, es que no puedo vivir solo”; y además es bueno “no tener tantas cosas y volverse un poco más pobre”.

Los chicos le preguntaron también al Santo Padre si había sido difícil seguir su vocación y dejarlo todo: “Hay momentos oscuros, de oscuridad interior. Hay dificultades. Pero es tan bonito seguir a Jesús, seguir el camino de Jesús, que luego uno sopesa y decide ir adelante. Y luego llegan los momentos más bellos. Pero nadie debe pensar que en la vida no habrá ninguna dificultad. También a mí me gustaría hacer una pregunta, ahora: ¿cómo piensan ir adelante con las dificultades? ¡No es fácil! Pero tenemos que seguir adelante, con fuerza y con confianza en el Señor: con el Señor, todo se puede".

“¿Cómo convivir con la pobreza en el mundo?” ha sido otra de las preguntas: “Antes de nada quiero deciros, a todos vosotros, los jóvenes: ¡No os dejéis robar la esperanza! Y ¿quien os roba la esperanza? El espíritu del mundo, las riquezas, el espíritu de la vanidad, la soberbia, el orgullo... todo esto te roba la esperanza ¿Donde encuentro la esperanza? En Jesús pobre... Jesús que se hizo pobre por nosotros.... La pobreza nos llama a sembrar esperanza. Parece difícil de entender”.

El Papa ha recordado al respecto la carta que el Padre Arrupe, Prepósito General de la Compañía de Jesús, escribió a los Centros de investigación social de la Compañía: “Hablaba - ha explicado- de cómo hay que abordar la cuestión social. Y, al final, nos decía: “Mirad, no se puede hablar de pobreza sin tener experiencia directa con los pobres”. No se puede hablar de pobreza abstracta: no existe. La pobreza es la carne de Jesús pobre en el niño que tiene hambre, en el enfermo, en esas estructuras sociales injustas... Id y ver allí la carne de Jesús.. Pero no dejéis que el bienestar, el espíritu del bienestar os robe la esperanza porque al final uno se convierte en nada en la vida. Los jóvenes tienen que apostar por altos ideales: este es el consejo. Pero la esperanza ¿donde la encuentro? En la carne de Jesús que sufre y en la pobreza verdadera”.

Traducción integral del texto del discurso escrito en italiano por el Papa:

<<¡Queridos chicos, queridos jóvenes!

Estoy encantado de recibirles con sus familias, los educadores y los amigos de la gran familia de las Escuelas de los Jesuitas italianos y de Albania. A todos vosotros, dirijo mi afectuoso saludo: ¡bienvenidos! Con todos ustedes me siento verdaderamente "en familia". Y es una alegría especial la coincidencia de nuestro encuentro con la solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús.

Déjenme decirles una cosa en primer lugar que se refiere a San Ignacio de Loyola, nuestro fundador. En el otoño de 1537, yendo a Roma con un grupo de sus primeros compañeros se preguntaron:¿si nos piden quiénes somos, que responderemos? La respuesta fue espontánea: "Diremos que somos la "Compañía de Jesús" (Fontes Narrativa Societatis Iesu, vol 1, p 320-322). Un nombre comprometido, que quería indicar una relación muy estrecha de amistad, de total afecto por Jesús, al que querían seguir sus pasos. ¿Por qué os menciono este hecho? Porque San Ignacio y sus compañeros habían comprendido que Jesús les enseñó cómo vivir bien, cómo dar un sentido profundo a nuestra existencia, que dé entusiasmo, que dé alegría y esperanza; habían entendido que Jesús es un gran maestro de vida y un modelo de vida, y que no sólo les enseñaba, sino que les invitaba a seguirlo por este camino.

Queridos chicos, si ahora les hiciera la pregunta: ¿por qué van a la escuela, qué me contestarían? Probablemente habría muchas respuestas dependiendo de la sensibilidad de cada uno. Pero creo que se podría resumir todo diciendo que la escuela es uno de los ambientes educativos en los que crecemos para aprender a vivir, para ser hombres y mujeres adultos y maduros, capaces de caminar, de recorrer el camino de la vida. ¿Cómo les ayuda a crecer su escuela? Les ayuda no sólo desarrollar su inteligencia, sino a tener una formación integral de todos los componentes de su personalidad.

Siguiendo lo que nos enseña San Ignacio, en la escuela el elemento principal es aprender a ser magnánimo. La magnanimidad: esta virtud del grande y del pequeño (no coerceri maximo contineri mínimo Divinum este), que nos hace siempre mirar hacia el horizonte. ¿Qué quiere decir ser magnánimo? Significa tener un gran corazón, tener un alma grande, quiere decir tener grandes ideales, el deseo de lograr grandes cosas en respuesta a lo que Dios pide de nosotros, y para ello hacer las cosas bien todos los días, todas las acciones cotidianas, los compromisos, los encuentros con la gente; hacer las pequeñas cosas de todos los días con un gran corazón abierto a Dios y a los demás. Es importante pues cuidar la formación humana destinada a la magnanimidad.

La escuela no sólo les amplía su dimensión intelectual, sino también humana. Y creo que, en especial, los colegios de los Jesuitas cuidan con esmero las virtudes humanas: la lealtad, el respeto, la fidelidad, el compromiso. Me gustaría hacer hincapié en dos valores fundamentales: la libertad y el servicio. Sobre todo: ¡sean personas libres! ¿Qué quiero decir con ello? Tal vez piensan que la libertad es hacer todo lo que se desea, o aventurarse en experiencias-límite para experimentar la emoción y vencer el aburrimiento. Esto no es libertad. Libertad significa saber reflexionar sobre lo que hacemos, saber valorar lo que es bueno y lo que es malo, cuáles son los comportamientos que hacen crecer, significa elegir siempre el bien. Nosotros somos libres para el bien. ¡Y en eso, no tengan miedo de ir contracorriente, aunque no sea fácil! Ser libres de escoger siempre el bien es un reto, pero les hará personas rectas, que saben enfrentar la vida, personas con valentía y paciencia (parresía e ypomoné).

La segunda palabra es el servicio. En sus escuelas ustedes participan en diversas actividades que les llevan a no encerrarse en uno mismo o en su pequeño mundo, sino a abrirse a los demás, especialmente a los pobres y necesitados, a trabajar para mejorar el mundo en que vivimos. Sean hombres y mujeres con los demás y para los demás, verdaderos campeones en el servicio a los demás.

Para ser magnánimos con libertad interior y espíritu de servicio se requiere la formación espiritual. ¡Queridos chicos, queridos jóvenes, amen cada vez más a Jesucristo! Nuestra vida es una respuesta a su llamada y ustedes serán felices y construirán bien su vida si saben responder a esa llamada. Sientan la presencia del Señor en su vida. Él está cerca de cada uno de ustedes como compañero, como amigo, que les ayuda comprender, que les alienta en los momentos difíciles y nunca les abandona. En la oración, en el diálogo con Él, en la lectura de la Biblia, descubrirán que Él está realmente cerca. Y aprendan también a leer los signos de Dios en su vida. Él siempre nos habla, incluso a través de los hechos de nuestro tiempo y de nuestra existencia cotidiana: a nosotros nos corresponde escucharlo.

No quiero ser demasiado prolijo, pero una palabra específica quisiera dirigirla también a los educadores: los jesuitas, los maestros, los padres. ¡No se desanimen ante las dificultades que presenta el desafío educativo! Educar no es una profesión, sino una actitud, una forma de ser; para educar es necesario salir de sí mismos y estar entre los jóvenes, para acompañarlos en las etapas de crecimiento, estando a su lado. “Denles a los jóvenes esperanza, optimismo para afrontar su camino en el mundo. Enséñenles a ver la belleza y la bondad de la creación y del hombre, que siempre conserva la huella del Creador. Pero sobre todo den testimonio con su vida de lo que les comunican. Un educador - Jesuita, profesor, operador, padre - transmite conocimientos, valores con sus palabras, pero va a ser determinante con los niños si acompaña sus palabras con su testimonio con su vida coherente. ¡Sin coherencia no es posible educar! Todos ustedes son educadores, no pueden delegar competencias en esta materia.

La colaboración en un espíritu de unidad y comunidad entre los diferentes componentes educativos es, pues, esencial y debe ser alentada y alimentada. La escuela puede y debe actuar como catalizador, para ser un lugar de encuentro y de convergencia de toda la comunidad educativa con el único objetivo de formar, ayudar a crecer como personas maduras, simples, honestas y competentes, que sepan amar con lealtad, que sepan vivir la vida como una respuesta a la vocación de Dios, y la futura profesión como un servicio a la sociedad.

A los Jesuitas quisiera añadirles que es importante fomentar su participación en el campo educativo. Las escuelas son una herramienta valiosa para dar una contribución al camino de la Iglesia y de toda la sociedad. El campo de la educación no se limita a la escuela convencional. Anímense a buscar nuevas formas de educación no convencionales, según "las necesidades del lugar, tiempo y de las personas."Por último, un saludo a todos los ex-alumnos presentes, a los representantes de las escuelas italianas de la Red de Fe y Alegría, que conozco bien por el gran trabajo que hace en América del Sur, sobre todo entre las clases más pobres.

Y un saludo particular va a la delegación del Colegio albanés de Scutari, que después de largos años de represión de las instituciones religiosas, a partir de 1994 reanudó sus actividades, acogiendo y educando a jóvenes católicos, ortodoxos, musulmanes, e incluso algunos alumnos nacidos en contextos familiares agnósticos. Así la escuela se convierte en un lugar de diálogo y de confrontación pacífica, para promover actitudes de respeto, escucha, amistad y espíritu de cooperación. Queridos amigos, gracias a todos por este encuentro. Los encomiendo a la intercesión maternal de María y los acompaño con mi bendición: El Señor siempre está cerca de ustedes, les levanta de las caídas y les empuja a crecer y a tomar decisiones cada vez más altas "con gran ánimo y liberalidad" con magnanimidad. Ad Maiorem Dei Gloriam. (Para mayor gloria de Dios)>>.

(Traducción de Eduardo Rubió – Radio Vaticana)

sábado, 13 de abril de 2013

Francisco

Las revoluciones de Francisco

El papa Francisco en la audiencia general.| EfeEl papa Francisco en la audiencia general.| Efe
  • Su cercanía con la gente trae de cabeza a los servicios de seguridad
Hoy se cumple justo un mes de la elección como Papa de un jesuita argentino de 76 años que comenzó a romper m
Hoy se cumple justo un mes de la elección como Papa de un jesuita argentino de 76 años que comenzó a romper moldes desde el mismo instante en que, vestido con una simple sotana blanca y un crucifijo plateado sobre el pecho, se asomó al balcón central de la Basílica de San Pedro y anunció al mundo que quería llamarse Francisco, como san Francisco de Asís, el santo de los pobres.
Desde entonces el Papa llegado "del fin del mundo" no sólo se ha metido en el bolsillo a la mayoría de la gente (las encuestas señalan que al 92% de los italianos les gusta) sino que ya está llevando a cabo una pequeña revolución que hace presagiar que el suyo será un pontificado de fuerte cariz reformador y purificador. Estas son algunas de las innovaciones llevadas a cabo por Francisco en su primer mes como Papa.
1. El Papa de los pobres: En varias ocasiones Francisco ha dejado ya claro que le gustaría ser el Papa "especialmente de los pobres" y que quiere una Iglesia "pobre y para los pobres". Y está actuando en coherencia, rehuyendo ostentación.
2. No al apartamento pontificio: Francisco se niega a vivir en el lujoso y amplio apartamento pontificio en el que desde 1903 han residido todos los pontífices. Dice que es demasiado grande para él y, sobre todo, que ahí se sentiría aislado. Sigue viviendo en Santa Marta, la residencia para eclesiásticos dentro del Vaticano en la que se alojaron los cardenales durante el cónclave y donde paran muchos obispos y monseñores a su paso por Roma.
3. Almuerza en el comedor común: El Papa come en el mismo comedor de la residencia Santa Marta en el que lo hacen los religiosos que se hospedan en el mismo a su paso por Roma. Hace unos días, de hecho, salió a relucir una foto en el que se le veía sentado a una mesa mientras almorzaba. La foto la hizo con su teléfono móvil monseñor Franco Agnesi que, como hacen muchos de los eclesiásticos que pasan por Santa Marta y ven al Papa, no se pudo resistir a retratar al pontífice en la normalidad de su vida diaria. La diferencia es que él colgó la foto en su cuenta de Facebook.
4. Misas abiertas al público: Los Papas siempre han comenzado el día con una misa, que celebraban en su capilla privada y a la que asistía sólo un puñado de privilegiados. Francisco oficia misa en la capilla de la residencia Santa Marta y la misma está abierta a cualquier empleado del Vaticano que desee ir. Concluida la ceremonia, suele saludar uno por uno a los asistentes y a veces se sienta con ellos en los bancos a hablar.
5. Obispo de Roma, no Papa: Francisco no sólo se ha empeñado en ser llamado Francisco a secas, rechazando el pomposo Francisco I. Además insiste en que es obispo de Roma más que Papa. Esa actitud de humildad ha hecho que un patriarca de Constantinopla, el actual Bartolomeo I, acudiera a la misa de inicio de su pontificado por primera vez desde 1054, cuando la iglesia ortodoxa se separó de la católica.
6. Lavatorio de pies a presos juveniles (incluidas mujeres y musulmanas): El pasado Jueves Santo Francisco se convirtió en el primer Papa que cumplía con el rito del lavatorio de pies en un centro de detención de menores. Pero no sólo lavó los pies de los jóvenes presos sino que, además, entre ellos había dos mujeres. Una de ellas, musulmana. Un gesto que ha sentado mal a los tradicionalistas.
7. No se sienta en el trono: Desde el primer momento Francisco ha rechazado sentarse en el trono resevado a los Papas.
8. No lleva el crucifijo y el anillo de oro Se niega a ponerse sobre el pecho la cruz de oro característica de los Papas. Lleva colgada del cuello la misma cruz de metal que lucía antes de convertirse en pontifice. Además, el anillo de pescador que ha elegido es de plata bañada en oro y aún así, siempre lleva el anillo de plata que llevaba en sus tiempos de arzobispo de Buenos Aires.
Los zapatos del Papa.| ReutersLos zapatos del Papa.| Reuters
9. Sus gastados zapatos negros: lleva unos normalísimos zapatos negros, en lugar de los lujosos zapatos de fina piel roja realizados a medida que calzaba su precedesor en sus apariciones públicas y que había recuperado del antiguo ropero papal.
10. Gesticula, besa, abraza, toca: Francisco hace gala de una gestualidad y de una corporeidad poco habituales en un Papa. Toca con natualidad a la gente con la que se relaciona, la abraza, la besa. Ha rechazado el papamóvil y se mueve entre la plaza de San Pedro en un jeep abierto. Además, se baja muchas veces del vehículo para saludar a la gente (sobre todo a los enfermos y a los discapacitados). Trae de cabeza a los servicios de seguridad del Vaticano.
11. Sin terciopelo ni armiño: Francisco no se ha puesto en ningún momento sobre los hombros la muceta de terciopelo rojo rematada con armiño blanco que los sastres de Gammarelli habían preprado para el nuevo Papa.
12. Lenguaje claro, directo y desde el corazón: Benedicto XVI era el Papa de la razón. Las homilías e intervenciones de Francisco probablemente adolecen del espesor intelectual y teológico de las de su predecesor. Pero, a cambio, son directas y accesibles y con frecuencia consiguen emocionar. A Francisco le gusta improvisar, citar a su abuela como experta en teología y en ocasiones intercala bromas y chistes. "Habéis trabajado, ¿eh?", le soltó por ejemplo a los periodistas en el encuentro que mantuvo con ellos justo después del cónclave.
13. Respeto hacia los ateos: Francisco está dando muestras de enorme respeto hacía los ateos. Durante el encuentro que celebró con los 5.300 periodistas que cubrieron el cónclave en el que salió elegido Papa les ofreció una bendición silenciosa para no ofender a los no creyentes ni a los que practican otras religiones.

viernes, 5 de abril de 2013

TE COMPARTO MI ESPERANZA


Te comparto mi esperanza

Te comparto mi esperanza
de esperar cada momento
con la misma fuerza y ganas
de la primera mañana.

Ofrecer siempre las manos
abiertas y no cerradas,
saber entregar amor
a través de la mirada.

Aprender a dar la vida,
compartir la espera larga,
al lado de los que sufren
hacer la fe solidaria.

Soñar con las utopías,
vivir para realizarlas,
luchando por los ideales,
y la justicia sumarla.

Saber caminar con otros
en lucha comunitaria,
para que todos los hombres vivan
una vida más humana.

Vivir para los demás,
como nos mostró Jesús,
hasta entregarnos su vida
en lo alto de una cruz.

Vivir mirando las cosas
con la mirada de Dios,
para hacer un mundo nuevo
de Justicia, Paz y Amor.

No creas que será fácil
caminar este camino
pero las crisis ayudan
a ir descubriendo el sentido.

La verdad que hay en las cosas
es un tesoro escondido,
quien equivoca la senda,
tal vez su vida ha perdido.

El Evangelio te muestra
cómo no errar el camino,
de veras, vale la pena
a Jesucristo seguirlo.

Te comparto mi esperanza
de empezar cada momento
con la misma fuerza y ganas
de la primera mañana.

Marcelo A. Murúa

jueves, 14 de marzo de 2013

FRANCISCO, PAPA

FRANCISCUS
13 de marzo de 2013
Annuntio vobis gaudium magnum;
habemus Papam:
Eminentissimum ac Reverendissimum Dominum,
Dominum Georgium Marium
Sanctae Romanae Ecclesiae Cardinalem Bergoglio
qui sibi nomen imposuit Franciscum
Felicitaciones al Santo Padre
Bendición Urbi et Orbi: 
Hermanos y hermanas, buenas tardes.
Sabéis que el deber del cónclave era dar un Obispo a Roma. Parece que mis hermanos Cardenales han ido a buscarlo casi al fin del mundo..., pero aquí estamos. Os agradezco la acogida. La comunidad diocesana de Roma tiene a su Obispo. Gracias. Y ante todo, quisiera rezar por nuestro Obispo emérito, Benedicto XVI. Oremos todos juntos por él, para que el Señor lo bendiga y la Virgen lo proteja.
(Padre nuestro. Ave María. Gloria al Padre).
Y ahora, comenzamos este camino: Obispo y pueblo. Este camino de la Iglesia de Roma, que es la que preside en la caridad a todas las Iglesias. Un camino de fraternidad, de amor, de confianza entre nosotros. Recemos siempre por nosotros: el uno por el otro. Recemos por todo el mundo, para que haya una gran fraternidad. Deseo que este camino de Iglesia, que hoy comenzamos y en el cual me ayudará mi Cardenal Vicario, aquí presente, sea fructífero para la evangelización de esta ciudad tan hermosa. Y ahora quisiera dar la Bendición, pero antes, antes, os pido un favor: antes que el Obispo bendiga al pueblo, os pido que vosotros recéis para el que Señor me bendiga: la oración del pueblo, pidiendo la Bendición para su Obispo. Hagamos en silencio esta oración de vosotros por mí....
Ahora daré la Bendición a vosotros y a todo el mundo, a todos los hombres y mujeres de buena voluntad.
(Bendición).
Hermanos y hermanas, os dejo. Muchas gracias por vuestra acogida. Rezad por mí y hasta pronto. Nos veremos pronto. Mañana quisiera ir a rezar a la Virgen, para que proteja a toda Roma. Buenas noches y que descanséis.
 
http://www.vatican.va/holy_father/francesco/elezione/index_sp.htm

miércoles, 13 de marzo de 2013

FRANCISCO I

EFE  
El papa Francisco I, el cardenal argentino Jorge Mario Bergoglio, dijo este miércoles en sus primeras palabras a los fieles que "parece que los cardenales han ido a buscar al nuevo pontífice al fin del mundo", en referencia a su país de origen, Argentina.

"Comenzamos este camino de la Iglesia de Roma, obispo y pueblo, juntos, en hermandad, amor y confianza recíproca. Recemos unos por otros, por todo el mundo, para que haya una gran hermandad. Este camino debe dar frutos para la nueva evangelización", dijo Francisco, en su primera aparición ante los fieles tras ser elegido pontífice.

El nuevo papa se presentó ante las decenas de miles de fieles que llenaban la plaza de San Pedro del Vaticano vestido con la sotana blanca, pero sin esclavina roja.

"Hermanos y hermanas, buenas tardes. Sabéis que el deber de un cónclave es dar un obispo a Roma y parece que mis hermanos cardenales han ido a buscarlo al fin del mundo, pero ya estamos aquí", fueron las primeras palabras que pronunció, en medio de los aplausos de los presentes y ondear de banderas argentinas.

Después, pidió a los fieles que pidan a Dios que le bendiga y tuvo palabras de recuerdo para Benedicto XVI, quien, según fuentes oficiales vaticanas, ha seguido la "fumata blanca", el anuncio y la presentación del nuevo papa por televisión.

Francisco I impartió su primera bendición Urbi et Orbi, a la ciudad de Roma y a todo el mundo.


Un jesuita que estudio en la Universidad de Alcalá de Henares

El cardenal argentino Jorge Mario Bergoglio, arzobispo de Buenos Aires, nació el 17 de diciembre de 1936 en la capital argentina, en el seno de un matrimonio de italianos formado por Mario Bergoglio, un empleado ferroviario, y Regina.

Creció en la capital argentina y fue ahí donde comenzó a estudiar y se diplomó como técnico químico, pero poco después eligió el sacerdocio, decisión que le hizo acceder al seminario del barrio bonaerense Villa Devoto.

En 1958 comenzó el noviciado en la Compañía de Jesús, por lo que se trasladó a Santiago de Chile, donde llevó a cabo estudios humanísticos, y en 1964 regresó a Buenos Aires para dedicarse a la docencia de Literatura y Psicología en el colegio de El Salvador.

Cursó estudios de Teología entre 1967 y 1970 en la Facultad de Teología del colegio de San José, en San Miguel de Tucumán (norte de Argentina).

Su sacerdocio comenzó el 13 de diciembre de 1969, año en el que se desplazó a España para cumplir su tercer "probandato" (periodo que sirve para preparar intelectualmente a los jóvenes sacerdotes) en la Universidad Alcalá de Henares de Madrid.

La docencia desempeñó un papel muy importante en la biografía del cardenal Bergoglio, ya que impartió lecciones en multitud de colegios, seminarios y facultades.

En 1972 regresó a Argentina, después de su época en España, para comenzar como maestro de novicios en Villa Barilari, en la localidad de San Miguel, al norte del país.

Además, entre 1980 y 1986, fue profesor en la Facultad de Teología de San Miguel y rector del colegio máximo de la Facultad de Filosofía y Teología, cargos que compartió con el de párroco de la iglesia Patriarca San José, también en la localidad de San Miguel.

En 1986 regresó a Europa, concretamente a Alemania para ultimar su tesis doctoral, pero fue trasladado a la ciudad de Córdoba para ejercer como director espiritual y confesor de la Compañía de Jesús.

Su nombramiento como obispo llegó el 20 de mayo de 1992, cuando el papa Juan Pablo II le designó obispo de la Diócesis de Auca y obispo auxiliar de la diócesis de Buenos Aires.

Cinco años más tarde, en 1997, fue nombrado arzobispo coauditor de Buenos Aires y en 1998, tras la muerte del arzobispo y cardenal Quarracino, se convirtió en el arzobispo de Buenos Aires.

Bergoglio ha tenido una gran presencia en la Conferencia Episcopal Argentina, institución que ha presidido durante seis años, de 2005 a 2011, y entre sus publicaciones más conocidas se encuentran "Meditaciones para religiosos" (1982), "Reflexiones sobre la vida apostólica" (1986) y "Reflexiones de esperanza" (1992).

El cardenal argentino, quien recibió la púrpura de manos de Juan Pablo II el 21 de febrero de 2001, es miembro de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, del Consejo Pontificio por la Familia y de la Comisión Pontificia por América Latina. 

http://www.rtvc.es/noticias/el-jesuita-argentino-jorge-mario-bergoglio-ser%C3%A1-francisco-i-98853.aspx